Ir al contenido

¿Por qué nació Haz un Garabato?

Cuando no supe cómo decir lo que sentía, empecé a dibujarlo.

Hay momentos en los que no sabemos cómo explicar lo que pasa dentro.

Ni con palabras, ni con llanto, ni con abrazos.

Solo… se siente, y se queda ahí, apretado.

Haz un Garabato nació en uno de esos momentos.

Empecé a trazar líneas sin forma, a rayar papeles, a dejar salir todo eso sin filtro.

Y de pronto, descubrí algo: garabatear también es hablar.

Aquí no se dibuja bonito. Se dibuja real  

Este no es un proyecto artístico.

Tampoco es un espacio terapéutico profesional.

Es un rincón libre, tierno, sin juicio, donde puedes garabatear lo que llevas dentro.

Un lugar para dejar salir lo que pesa, lo que duele, lo que alegra, lo que quema.

Porque cada trazo, incluso los “feos”, tiene algo que decir.